Campesinos llegados de varias provincias del territorio nacional y las organizaciones sociales urbanas estrecharán su vínculo una vez más, unos, denunciando cómo el «avance de las corporaciones transnacionales en los sistemas agrícolas ha llevado al límite la situación, desforestando bosques, desalojando comunidades campesinas e indígenas que resisten en defensa de sus tierras»; los otros, viviendo en las ciudades con temor a perder las fuentes laborales mientras «se profundiza la precarización laboral, la desocupación y la exclusión social».[1]
Antes de venir hacia Buenos Aires, donde tendrán lugar estas acciones, Diego Montón, de la Unión de Trabajadores Rurales de Mendoza (UST), compartió con la Agencia de Noticias Biodiversidadla algunos de los puntos que plantearán en esta jornada de lucha.
―Las actividades van a comenzar con un acampe frente al Ministerio de Agricultura, ¿en qué va a consistir?
Montón.―Todo esto se da en el marco de la Semana Mundial por la Soberanía Alimentaria, por lo que también las actividades tienen como objetivo seguir relanzando y proponiendo a la soberanía alimentaria como una de las salidas a la crisis civilizatoria que vivimos. En principio, desde el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), la primera acción va a comenzar con un acampe frente al nuevo Ministerio de Agricultura, a la expectativa de poder ser atendidos por el ministro, con el cual queremos debatir y plantear algunos puntos de nuestra agenda en lo que tiene que ver con la política de desarrollo rural, que entendemos está virando otra vez desde el Gobierno a responder a los antojos de la Mesa de Enlace (donde se encuentran representados los intereses del agronegocio). Es por eso que compañeros de más de diez provincias, que están integrando el movimiento, vamos a acampar frente al ministerio, y estaremos hasta que podamos sentarnos a dialogar con el ministro.
―¿Se quedarán todo el tiempo necesario hasta ser recibidos por el ministro de Agricultura?
Montón.―Sí, es el 15 de octubre; sabemos que ese día el ministro comienza a reunirse con los ministros y secretarios de Agricultura de las provincias, así que nos parece un marco propicio. Y sí, la consigna que tenemos desde el movimiento es que no vamos a levantar el acampe hasta ser atendidos.
―Además, tienen pensando realizar una movilización.
Montón.―El 16 de octubre es el Día Mundial de la Soberanía Alimentaria; vamos a movilizarnos, como decía recién, proponiendo a la soberanía alimentaria como la política que debiera orientar todas las acciones de desarrollo rural. Vamos a movilizar junto a otras organizaciones en el marco del ALBA de los Pueblos, donde están el Frente Popular Darío Santillán y varias otras organizaciones de compañeros con las cuales vamos a movilizar denunciando el avance los agronegocios y las trasnacionales sobre nuestro territorio, proponiendo la soberanía alimentaria y la agricultura campesina como salida. La movilización va a partir a las doce del mediodía del 16 de octubre desde el mismo ministerio de Agricultura, y vamos a pasar por el monumento a Julio Argentino Roca a eso de las dos y media de la tarde. Vamos a terminar en Plaza de Mayo, donde va haber una feria campesina y un festival donde va estar Rally (Barrionuevo) y otros grupos que han comprometido su presencia.
―En otra actividad estarán teniendo un espacio de discusión y debate con un grupo de académicos.
Montón.―Estamos planteando una actividad en la cual se han invitado a diferentes intelectuales y técnicos, que han venido trabajando y abordando la temática de los territorios, de investigar y denunciar a los agronegocios, y bueno, de aportarle a las organizaciones campesinas también diferentes estudios científicos. Vamos a hacer un encuentro para confrontar las miradas académicas con las miradas de los movimientos, y así continuar construyendo un conocimiento integral sobre el sistema político y económico que está amenazándonos, y un poco algunas expectativas hacia donde creemos que hay que caminar.
Dos serán los temas que más fuerte sonarán este fin de semana: la implementación de mercados populares para que las organizaciones sociales vendan sus productos alimenticios, fortaleciendo las redes autogestivas de producción e intercambio, y el llamado a frenar los desalojos de las comunidades indígenas, rurales y de las familias, fábricas y centros culturales urbanos.
Notas: